Por: Luisa Ricaurte Espinosa
¿Estás pensando tercerizar tu equipo de tecnología? O, tal vez, ¿tienes un proveedor externo y estás considerando conformar tu propio equipo de TI? No estás solo.
A medida que la tecnología ha permeado un número creciente de empresas en todo el mundo, la pregunta sobre si vale la pena tercerizar el equipo de tecnología ha adquirido una mayor relevancia. Y es que, a diferencia de otros roles más generales, la tecnología requiere de profesionales altamente capacitados y diferentes especialistas. Por esto, las reglas de juego son diferentes.
La realidad es que no es fácil construir, organizar y retener un equipo de TI, para no solo lograr el desarrollo de tecnología sino poderlo hacer de forma organizada, rápida y eficiente. Sin embargo, la opción de contratar a una empresa de tecnología no siempre es sencilla, pues sus altos costos pueden asustar a cualquiera.
Lo anterior, dentro de un contexto que agrega una mayor complejidad: el mundo asegurador. No es fácil conseguir ingenieros de sistemas que conozcan el complejo negocio de los seguros. Tampoco es sencillo interactuar con los actores de este sector, que suelen ir a velocidades diferentes a las de las insurtechs y tienen plataformas que no siempre son compatibles con las últimas tecnologías.
Así que ¿vale la pena tercerizar el equipo de tecnología en una insurtech? A continuación veremos algunos puntos a favor y en contra.
Figura propia – AIC
Ventajas de tercerizar el equipo de tecnología
Especialización
Las empresas dedicadas exclusivamente al desarrollo de tecnología suelen contar con profesionales altamente especializados en diferentes áreas de tecnología, lo que aporta mayor experiencia y conocimientos para el desarrollo de proyectos. Estos profesionales también conocen y están al día con todas las buenas prácticas y cumplimientos a los que deben adherirse los productos digitales modernos. De esta forma, estas empresas pueden lograr un nivel de desarrollo y sofisticación que sería muy difícil de lograr en un equipo propio.
Adicional a lo anterior, la insurtech podrá ganar buena reputación y reconocimiento en la industria, si el proveedor cuenta con altos estándares de calidad y gestión reconocidos en el mercado.
Flexibilidad
La tercerización permite escalar rápidamente el equipo de tecnología de acuerdo con las necesidades del negocio, lo cual es especialmente útil en un entorno dinámico y de crecimiento rápido como el de una insurtech.
Usualmente, un desarrollador no es suficiente cuando el negocio se empieza a expandir, pues para esto se requieren especialistas. Así pues, se necesitará un desarrollador BackEnd para crear la lógica detrás de un producto digital; un desarrollador FrontEnd para crear el entorno gráfico de la plataforma; un UX/UI para crear interfaces y experiencias de usuario atractivas e intuitivas; un DevOps para administrar la infraestructura, servidores y repositorios, así como garantizar el uso de buenas prácticas; un experto en ciber seguridad para protegerse de cualquier hackeo; un equipo de mesa de ayuda para solucionar cualquier incidencia; y la lista continua. Todos estos son roles esenciales que se requieren para construir cualquier producto, pero no son tan fáciles de contratar y retener.
No tener que lidiar con este problema para poder escalar de forma rápida el negocio, permite que las insurtechs se concentren en su núcleo de negocio: la innovación en productos y servicios, la adquisición de clientes y la expansión del mercado.
Reducción riesgos laborales
Al tercerizar el equipo de TI, se reducen diferentes riesgos o retos laborales:
- Encontrar y retener talento: Al existir tanta demanda por perfiles de tecnología a nivel global, es difícil encontrar y retener buenos desarrollares. Algunos dicen que el desarrollo de software es el trabajo más solicitado, superando incluso a los médicos. De acuerdo con el estudio Technology Trends Outlook 2023 de McKinsey, las ofertas de trabajo de tecnología con mayor demanda tienen menos de la mitad de profesionales calificados (en promedio global). Adicionalmente, en el 2022 se aumentó en un 15% las vacantes de tecnología, incluso cuando a nivel global las vacantes bajaron un 13%.
- Capacitación y tutoría: Por la naturaleza de su trabajo, los desarrolladores se encuentran con problemas. Por lo tanto, debe existir un sistema de mentores que puedan asesorar a sus desarrolladores cuando se bloquean con algo.
- Operaciones: Los procedimientos operativos confiables (SOP) son esenciales para un equipo técnico. Sin SOP, los desarrolladores pueden escribir código deficiente y costoso de refactorizar (es decir, el proceso de mejorar el código para mejorar su estructura pero manteniendo su funcionalidad).
Desafíos de tercerizar el equipo de tecnología
Altos costos
En vista que la tecnología es cada vez más cotizada, las empresas dedicadas al desarrollo de software han ido subiendo sus precios significativamente. Esto puede generar que el costo por el mismo trabajo (por ejemplo, desarrollar una plataforma digital), sea más elevado si lo desarrolla un proveedor externo que un equipo propio. Esto es apenas lógico, pues el proveedor incluirá dentro del precio sus propios costos y utilidades para ser rentable.
Sin embargo, es importante resaltar que tener un equipo propio también implica muchos gastos (salarios, prestaciones, etc.) y puede que a mediano o largo plazo termine siendo más costoso si el equipo no se logra organizar y estructurar de forma eficiente. En todo caso, esto puede variar según las circunstancias de cada empresa.
Menor control y visibilidad
La tercerización puede resultar en un menor control y visibilidad sobre las operaciones y proyectos, lo que podría afectar la calidad y el tiempo de entrega. Al transferir la responsabilidad de ciertas tareas o proyectos a un proveedor externo, se pierde el control directo sobre el equipo. Esto puede resultar en una menor capacidad para supervisar al personal, establecer estándares de calidad y asegurar que se cumplan los tiempos de entrega. También pueden existir problemas de comunicación, sobre todo si existen diferencias culturales, de lenguaje y de horario.
Adicionalmente,si la insurtech depende en gran medida del proveedor externo para proyectos críticos, la terminación del contrato o la decisión del proveedor de cambiar sus políticas o enfoque comercial pueden afectar la continuidad de las operaciones y generar incertidumbre en la empresa.
Menor conocimiento del negocio
Los proveedores externos no están tan familiarizados con el negocio de sus clientes, especialmente cuando se trata de sectores complejos como lo son los seguros. La falta de conocimiento del negocio puede resultar en soluciones tecnológicas que no se ajusten a la medida y deseos de los clientes, creando ineficiencias y mayores costos. A su vez, el equipo externo puede carecer del contexto y del entendimiento necesario para proponer soluciones estratégicas y novedosas que impulsen la diferenciación y el crecimiento de la empresa.
Esto genera una carga adicional: estar constantemente contextualizando y dando una explicación detallada al proveedor. Esto por sí solo genera un desgaste que, además, se agudiza cuando el proveedor tiene una continua rotación de personal (como la que usualmente tienen las empresas de tecnología, precisamente por la alta demanda de estos profesionales).
Entonces ¿vale la pena?
La respuesta a esta pregunta suele decepcionar: depende. No es la misma respuesta si la insurtech acaba de nacer y tiene un presupuesto ajustado, que si tiene una gran trayectoria y cartera consolidada.
La respuesta también cambia si el dueño de la insurtech tiene conocimientos técnicos y/o experiencia sobre cómo funcionan los productos digitales, pues en estos casos será más sencillo crear su propio equipo de tecnología.
Otro factor relevante es cuál es el negocio principal de la insurtech: ¿el núcleo del negocio es la tecnología como SAAS o la digitalización es solo una herramienta para lograr otros objetivos? Si es el último caso, tercerizar el equipo de TI se vuelve más atractivo, pues permitirá enfocarse en el negocio principal y delegar el trabajo tecnológico en expertos que tienen años de experiencia haciéndolo para otras empresas.
Si, en últimas, la decisión es tercerizar, lo mejor que se puede hacer es elegir un proveedor que haga sentir la subcontratación como interna. Es clave encontrar una empresa que realmente se sume a la visión de la insurtech y actúe como una extensión de la misma.